El dios de los hipócritas
Bajo la imponente sombra de la Gran Catedral, sus campanas permanecen en silencio, ahogadas por un estruendo que nadie osa cuestionar.
Bajo la imponente sombra de la Gran Catedral, sus campanas permanecen en silencio, ahogadas por un estruendo que nadie osa cuestionar.